La desidia

Desidia: Negligencia, inercia. (del latín desidĭa)

Este verano comenzó con una imagen lamentable de en lo que se ha convertido nuestra Junta de Andalucía: un grupo de alcaldes de IU (para mí el partido político al que pertenezcan  o dejen de pertenecer es lo de menos) decidieron encerrarse en el Parlamento Andaluz  desesperados por el retraso en el pago de las ayudas a la formación a sus municipios por parte de la Junta de Andalucía, ya no sabían qué hacer… después de tantas promesas y tantos meses de incumplimiento. La respuesta de la Junta no fue la de una medida contundente para resolver el problema, sino la de “otra” medida contundente: mandar a la policía, para echarles del Parlamento.

Este ejemplo, nos sirve para ir obteniendo una visión global de lo que ocurre en nuestra comunidad autónoma, porque no se trataba de un caso aislado, ni mucho menos, no es únicamente un problema de gestión en una cuestión determinada, no se trata sólo de un problema en ciertas consejerías… No, es otra cosa, es la desidia de este gobierno. Y eso que no pretendo entrar aquí en los escándalos de corrupción de los EREs o las ayudas a la formación, que no son “moco de pavo”, y a los que no quiero ni puedo quitar importancia, pero de los que ya se ha escrito bastante. Quiero hablar de otra cosa, no menos grave.grieta

En Málaga, mi provincia, ¿Cuánto tiempo lleva ya cerrado el CHARE del Gualdalhorce? Pues sigue sin fecha de apertura, ocho años después de la prevista inicialmente. El nuevo Hospital Comarcal de Ronda: más de los mismo…
Llegó el verano, y vimos como nuevamente se hizo un recorte del número de camas, para evitar tener que cubrir sustituciones  de personal. Una nueva vuelta de tuerca a los recortes en sanidad que ya se vienen realizando (pero que no sé reconocen).

Al mismo tiempo, nuestra presidenta comunica a los medios una y otra vez que devolverá la paga extra íntegra a los funcionarios, que ya  lo ha negociado con los sindicatos que ya ha llegado a un acuerdo, que… nada de nada, mentira y desidia… (si tenéis algún amigo/a cerca que sea funcionario en la administración andaluza os lo podrá confirmar y os lo mostrará en su nómina)

En el ámbito social, las convocatorias públicas de subvenciones y ayudas para numerosas organizaciones sociales que hacen un trabajo imprescindible, están congeladas y ya estamos en Septiembre de 2015, no se publican. Ahora que ya pasaron las elecciones andaluzas, se ha ido  confirmando que muchas de estas convocatorias no saldrán este año o han sido eliminadas en un nuevo y clarísimo recorte social. Y las subvenciones concedidas durante años anteriores, simplemente, no se pagan.  Este es el caso de la AACID, la Agencia Andaluza para la Cooperación Internacional al Desarrollo, subvenciones concedidas durante los años 2013 o 2014, siguen pendientes de pago mientras nuestra Junta presume de ser la administración autonómica que más dinero dedica a la cooperación al desarrollo (pero no lo paga…). Mientras tanto, también en este sector se despiden a cientos de trabajadores, porque las ayudas concedidas, no se ingresan.

Recientemente hablaba de este tema con una compañera próxima también al mundo de la agricultura y me decía lo siguiente: “pero no es sólo ahí, es en todos los ámbitos, muchos jóvenes que habían apostado por el mundo de la agricultura para emprender un nuevo itinerario laboral llevan años esperando que les paguen las ayudas concedidas por la Junta de Andalucía para poder poner en marcha su proyecto y muchos están ya arruinados…”

Vemos con estupor cómo una de las mayores joyas de la provincia para el empleo y la formación, la Escuela de Hostelería de la Cónsula, está permanentemente pendiente de un hilo y al borde del cierre porque la Junta de Andalucía sigue sin resolver los problemas de financiación de esta institución.

En Málaga el PTA (Parque Tecnológico de Andalucía), uno de los mayores (y escasos) focos de creación de empleo de la provincia, no tiene forma de hacer llegar a los trabajadores a su puesto de trabajo, porque la Junta de Andalucía  decidió no continuar la línea de metro en su trazado más importante: hacia el PTA. Las consecuencias: miles de trabajadores atrapados diariamente en colas kilométricas a la entrada y salida, y ninguna respuesta para solventar un gravísimo problema de movilidad que impide cualquier posible crecimiento del número de empresas en el PTA y la creación de puestos de trabajo, porque los trabajadores no podrían siquiera llegar…

En Educación, vemos como un año tras otro, los centros padecen los recortes en educación (sí, esos que según la Junta no se producen  en Andalucía…), las dificultades para cubrir las bajas, problemas para el mantenimiento. Sirva de ejemplo como varios colegios en la provincia de Málaga siguen manteniendo peligrosamente cubiertas de amianto, gravemente deterioradas, con el riesgo para la salud de los más pequeños. En el comienzo del curso escolar de este año 2015 vemos como varios colegios en la provincia de Málaga denuncian que llevan cinco años en aulas prefabricadas. Comienza el curso y las bolsas de merienda para niños en riesgo de exclusión siguen sin llegar una semana después y pese al anuncio de la Consejera.

Podría seguir con cientos de ejemplos, que seguro que muchos conocemos, y os invito a que, entre todos y todas, los saquemos a la luz, porque ya va siendo hora de que pensemos en hacer algo. Porque en Andalucía reina la mentira y la desidia, eso sí adornada con en ese manto populista para decir “yo soy Andalucía, y quien me critica a mi critica al pueblo andaluz”. Esa ha sido la campaña electoral de las últimas elecciones andaluzas y en los ejemplos anteriores tenemos el resultado varios meses después.

Deja un comentario