Cuando la idea del Metro no era más que un boceto inicial o una bonita infografía que no tenía aún fechas, itinerario ni presupuesto; ya era evidente la necesidad de que este sirviese para conectar adecuadamente los servicios, administraciones, empresas y residentes en la zona oeste de Málaga en dirección al eje del Guadalhorce y, muy especialmente, el PTA. Sin embargo, la torpeza y la tozudez de nuestros políticos se impusieron una vez más (y probablemente también otros intereses…), y ahora contemplamos sus consecuencias, en una situación insostenible, que costará tiempo solucionar.
Para contextualiza el problema, comencemos por recordar que la orografía que rodea a la ciudad de Málaga, así como el agotamiento del suelo como consecuencia del brutal fenómeno de especulación inmobiliaria, hicieron que, en los últimas décadas, esta zona de Málaga fuese la única vía de expansión de la ciudad, y donde han tenido que ir ubicándose nuevos servicios que se han sumado a los que de por sí ya estaban en esta zona: Hospital Clínico Universitario, CTM, Parque Cementerio o la Universidad de Málaga, añadiéndose las nuevas facultades y edificios de la ampliación de la Universidad de Málaga o la Ciudad de la Justicia.
Como consecuencia de ello, ciudadanos y ciudadanas de TODA Málaga (y no sólo de esa zona) necesariamente han de desplazarse a la UMA, a la Ciudad de la Justicia, al Hospital Clínico, al Parque Cementerio, a visitar un familiar en Teatinos o a trabajar al PTA. Conclusiones:
1. Que es imprescindible un buen plan de movilidad y comunicaciones en esa zona de Málaga y que, necesariamente, cuente con el Metro.
2. Que el Metro ha de tener una gran capacidad, suficiente para dar una buena respuesta de movilidad que posibilite llegar a los ciudadanos a todos estos espacios.
3. Que el Metro necesariamente ha de llegar al PTA: uno de los escasos focos de creación de empleo de la provincia de Málaga, pero que, paradójicamente, no pude crecer más, porque no tiene capacidad para hacer llegar a sus trabajadores a las instalaciones (sí, algo sorprendente y lamentable).
Evidentemente, eso no descarta un proyecto multimodal que cuente también con el autobús, el tren de cercanías o la bicicleta (paradójicamente, no existe carril bici en el distrito de Campanillas y únicamente cuenta con uno de uso interno en el PTA). Pero lo que es muy difícil de explicar a la ciudadanía es que, un Metro cuyo trazado en superficie se paraliza en los Asperones, no haya podido continuarse hasta el PTA, una solución viable y probablemente, mucho menos costosa que otros proyectos faraónicos que han sobrevolado la imaginación de nuestros políticos en las recientes campañas electorales.
Sin embargo, cada vez que se ha puesto el tema sobre la mesa, las excusas han sido ingeniosas y variopintas:
• “Tardaría hasta 45 minutos por ser un recorrido larguísimo”: Es más que discutible, cuando uno ve líneas de otras ciudades que duplican ese trayecto. Y aunque así fuese…¿cuánto tarda un ciudadano en llegar a su puesto de trabajo en el PTA (o volver a su casa), con los atascos y la imposibilidad de aparcar?
• “No tendría capacidad para tantos viajeros”: o sea, el problema es que lo utilizaría “demasiada gente”. A cualquier empresario que le dijesen que no puede montar su negocio porque tendría demasiados clientes… Evidentemente, sí que tendrían que haber pensado seriamente en el tamaño del metro y su capacidad, pero siempre puede incrementarse el número de vagones y la frecuencia.
• “El Tren de Cercanías es la solución”: evidentemente puede ser un buen complemente y contribuiría a la solución, pero es costoso, requeriría tiempo y no hay quien financie dicha obra ¿va a hacer ADIF la inversión?
• “la solución en poner más autobuses”: y más atascos…, es tan evidente lo absurdo de esta propuesta que creo que podemos obviar la respuesta (es la única que daba María Gámez, la candidata del PSOE en las recientes elecciones municipales)
Consecuencia: día tras día, en horas punta los atascos de entrada y salida del PTA, en la A-357 y otras vías son monumentales. A primera hora de la mañana, es frecuente ver cómo, a la altura de la comisaría provincial ya empiezan los problemas de circulación ocasionados por el embudo del PTA, que terminan afectando a otras zonas de Málaga.
Pero la situación no ha dejado de empeorar, y hace apenas unas semanas, días después de las elecciones municipales, el tema terminó estallando con protestas vecinales en Campanillas. Los trabajadores, ante la imposibilidad para salir de la ratonera del PTA comenzaron a atravesar con sus coches una finca abandonada por un carril de tierra, formando enormes nubes de polvo y contaminación. Los vecinos hicieron una protesta para impedir el paso de los vehículos, y para pedir responsabilidades a nuestros políticos… Una vez más sin respuesta…
¿Lo entenderán esta vez o dejarán que estalle la situación en el PTA? ¿se puede hablar de crear empleo cuando los trabajadores no pueden llegar ni salir de su puesto de trabajo? ¿se puede hablar de apostar por la ampliación del PTA para la creación de empleo en estas circunstancias?
Invierno 