El caos en el PTA o como no bajarse del burro

Mañana lluviosa, las colas kilométricas en la A-357 dirección al PTA amenazan hoy con llegar a la comisaría…, mientras circulo por el otro sentido en dirección al centro de Málaga confirmo que no se han quedado muy lejos, no… La desesperación es más que evidente en los miles de trabajadores atascados que, a diario, realizan este trayecto, pero parece que no lo es tanto para muchos de nuestros políticos que, simplemente, están a otra cosa…
No hay alternativa, el autobús está sometido a los mismos atascos, el carril bici no se ha inventado aún en el Distrito de Campanillas, y todos los accesos al PTA en coche están colapsados. Por si fuera poco, esos coches tampoco encuentra donde aparcar en el PTA, agravando aún más el caos circulatorio en el entorno del PTA y Campanillas.

La ratonera de un PTA sin Metro

Cuando la idea del Metro no era más que un boceto inicial o una bonita infografía que no tenía aún fechas, itinerario ni presupuesto;  ya era evidente la necesidad de que este sirviese para conectar adecuadamente los servicios, administraciones, empresas y residentes en la zona oeste de Málaga en dirección al eje del Guadalhorce y, muy especialmente, el PTA. Sin embargo, la torpeza y la tozudez de nuestros políticos se impusieron una vez más (y probablemente también otros intereses…), y ahora contemplamos sus consecuencias, en una situación insostenible, que costará tiempo solucionar.

¿Y ahora qué?

Esa es la pregunta que nos hacemos muchos ciudadanos y ciudadanas hartos de corrupción, pobreza, paro,  desahucios, puertas giratorias, recortes, privatizaciones, etc…

¿Y ahora qué? Pues ahora nada, ”nada nuevo bajo el sol”. Sí es cierto que las elecciones han sido un triunfo y van a suponer un cambio ilusionante en Barcelona, Madrid y Valencia. Pero en las principales ciudades de Andalucía parece que ese cambio va  a ser un cambio muy “moderadito”. Si bien en ciudades cómo Cádiz sí que hay buenas expectativas de un cambio ilusionante, sin embargo una candidatura de unidad popular hubiese quedado en primer lugar (no en segundo), pero parece que no fue posible…  En Córdoba una candidatura de unidad, hubiese sido la segunda fuerza política (por delante del PSOE), tampoco pudo ser…  Y además, también en Huelva, Sevilla, Jaén, Almería o Granada, como “no pudo ser”, el lugar de tercera fuerza política ha pasado a ocuparlo “Ciudadanos”.

Y mejor no hablemos de Málaga…

Cuando comenzó a fraguarse el desaparecido GANEMOS en Málaga, muchas encuestas apuntaban a una derrota del PP en el ayto. de Málaga, y la pérdida de la Diputación provincial, pues nada de nada. La unidad de GANEMOS en Málaga ciudad hubiese supuesto 7 concejales, la 3ª fuerza política, a dos concejales del PSOE (9) y la pérdida de la mayoría absoluta del PP, que no hubiese podido gobernar ni con Ciudadanos. Pero tampoco pudo ser (o no se quiso). Les hemos regalado una situación idílica, una victoria más.

Semana de la inmovilidad en Campanillas

Acaban de terminar las celebraciones del ayuntamiento de Málaga en la semana de la movilidad, y me gustaría hacer también mi particular balance, muy lejos de las “maravillas” de las que gusta presumir nuestro gobierno municipal. Pero también dar un repasito a lo poco que aportan otras administraciones como la Junta de Andalucía, para hacer posible esa movilidad. Para ello, me voy a limitar a tomar como ejemplo, el distrito en el que vivo, Campanillas, el que conozco mejor, y porque además, en este caso, la realidad es desoladora.

Andalucía: otro curso escolar sin retirar el amianto de los colegios

Un año más la Junta de Andalucía hace oídos sordos a las reclamaciones de padres y madres, peticiones de la comunidad escolar y denuncias de asociaciones. En la ciudad de Málaga colegios con CEIP José Calderón en la barriada de Campanillas, continúan con cubiertas y tejados en los que el peligrosísimo (se trata de una material cancerígeno) amianto está presente. Lo más grave es que, en casos como el de este colegio de Campanillas, el material ha superado con creces su vida útil y presente un gravísimo deterioro con grandes agujeros que dejan escapar fibras de este material. Las peticiones realizadas han caído en saco roto una y otra vez, la Consejería de Educación se excusa diciendo que el material no ha superado su vida útil (la instalación de dichas cubiertas des es del año 1973!!!) a pesar de los enormes agujeros y el deterioro que presenta. Una vez más, los recortes en presupuesto se imponen por encima de todo, también en educación, poniendo en riesgo nuestra salud, la de cientos de niños y toda una comunidad educativa. Mal comienzo para inaugurar un curso, especialmente cuando se trata de algo que viene siendo denunciado desde el año 2012, (en el año 2009 ya se venía advirtiendo del grave deterioro del material).

El metro a ninguna parte

Este verano volví a visitar Lisboa, y me quedé petrificado al ver lo que había pasado en el metro de esta ciudad. Cuando esperaba en el andén de la línea que me llevaría al centro, vi como el metro al llegar pasaba casi de largo, parando al final del andén justo antes de entrar en el túnel de salida. En ese momento  todo el mundo salía corriendo para llegar a los vagones y entrar antes de que cerrasen las puertas. Inicialmente pensé que el conductor se había “pasado de frenada”, pero después vi que el metro era anormalmente “corto”. Pensé que llevaría menos vagones por ser fin de semana, pero el lunes volvió a ocurrir lo mismo y el mismo número de vagones en todas las líneas: tres. Posteriormente, pude confirmar el motivo: la crisis en Portugal había “recortado” el metro, había que ahorrar en costes para pagar a los bancos.
Evidentemente, no pude evitar pensar en la posibilidad de que, en Málaga, mi ciudad, pudiese suceder algo parecido, o peor… Y es que en estos días de alborozo,  celebraciones y felicitaciones por la inauguración del Metro de Málaga, yo sigo teniendo muchas dudas. No quiero que se me malinterprete, yo también me alegro, y no creo que el metro sea “algo malo” para la ciudad, pero sigo teniendo mis reparos sobre este modelo de Metro.