“Estos son mis principios; si no le gustan, tengo otros” (Groucho Marx)
Nunca pensé que fuese a escribir esto sobre una organización de izquierdas que había despertado tanta ilusión y expectativas, pero es que aún sigo creyendo que tenemos que decir lo que pensamos (y especialmente en Campaña Electoral, no después cuándo ya sea tarde…), le pese a quien le pese y compartir las críticas sobre unos y sobre otros. Y que cada palo aguante su vela… Y es que el devenir de PODEMOS ha pasado de preocuparnos a indignarnos.
En primer lugar, ya nos parecía discutible que una organización renunciase de una forma tan acelerada a la propia participación abierta, democrática, asamblearia, que proponía inicialmente sus círculos. Pero aún más preocupante son las formas con las cuáles ha acabado con las elecciones primarias: todos los fichajes para las elecciones del 20D colocados a dedo, y por encima de unas primarias (que ya de por sí eran de dudosa vocación democrática), con “listas planchas” y candidatos “cameros” colocados también a dedo en cada una de las circunscripciones provinciales (según su peso orgánico y cálculos electorales para sopesar sus posibilidades de salir elegidos… ). O sea, de una tacada, se reproducen muchos de los clichés de la “casta”, denunciados y criticados (y con acierto innegable) hasta la saciedad por PODEMOS. Sigue leyendo